Como actividad de cierre de año, el 19 de diciembre Amnistía Internacional Uruguay organizó un espacio de reflexión y debate colectivo, en el cual se propuso ahondar sobre los desafíos en la agenda de derechos dentro del contexto regional. Con este propósito, se invitaron a diferentes personas cercanas al movimiento y como invitadas expertas, estuvieron Natalia Carrau de REDES | Amigos de la Tierra Uruguay y Anabel Rieiro de la Facultad de Ciencias Sociales de la UdelaR.
Rieiro dio inicio al debate, planteando la necesidad de abordar la problemática regional desde tres ejes pendulares: derecha-izquierda, autoritarismo-democracia y economía. Con respecto a este tercer eje, que denominó como eje oculto o la opción invisibilizada, propuso entenderlo desde dos perspectivas: una economía que está basada en las necesidades y en los bienes comunes, y por otro lado, una economía, que está basada en la mercantilización de la vida, de la naturaleza y del trabajo. En esa línea, puso en la mesa, grandes temas a analizar, como el neoextractivismo, la investida neoliberal y las luchas sociales.
Por su parte Carrau, inició su panel, enfatizando la necesidad de nacionalizar las problemáticas y de tener discusiones mucho más en clave regional. A su vez, profundizó sobre los ataques a la democracia y sobre la vigencia de factores económicos transnacionales que se ven materializados en mega emprendimientos de corte extractivista. Este modelo, actúa en el marco de una arquitectura de impunidad construida para los intereses de las empresas del mundo agregó.
Continuó resaltando la importancia de profundizar, problematizar y discutir parlamentariamente acerca de las nuevas formas de trabajo, de la economía digital y del trabajo en plataformas, ya que ponen en jaque cada uno de los derechos fundamentales adquiridos históricamente.
La crisis climática fue otro de los temas abordados. Con respecto a esto, Carrau quien ha trabajado en profundidad el tema, afirmó que hay que cuestionar la forma en que el modelo productivo mercantiliza la vida, el cuerpo y los territorios. Las características y dinámicas de este modelo van en detrimento de los derechos humanos y de la democracia y está permanentemente permeado por ataques constantes a los territorios y a las/los activistas sociales bajo un halo impunidad.
A la discusión también se sumaron otros/as participantes quienes abordaron temáticas relacionadas con el movimiento migratorio intrasuramericano, el surgimiento de nuevas formas de autoritarismo, el rol de los de los medios de comunicación, la represión policial y el resurgimiento del poder militar.
A lo largo del encuentro se hicieron evidentes los diferentes desafíos existentes dentro de la agenda de derechos local y latinoamericana, así como de la importancia de la articulación del trabajo a favor de la promoción y la defensa de los derechos humanos. El evento finalmente cerró, señalando que es necesario continuar generando espacios de reflexión colectiva dentro de Amnistía Internacional, para lograr establecer un diálogo constante con otros actores a fin de incorporar diferentes perspectivas y experiencias en clave de derechos.
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