Siete jóvenes que tuvieron grandes ideas durante la COVID-19

En Afganistán, Mohib Faizy, que tiene 19 años y estudia Tecnologías de la Información en la Universidad Americana de Afganistán, ha acercado los libros a centenares de niños y niñas que, de otro modo, no tendrían acceso a ellos. Con una herramienta de grabación de vídeo, Mohib se ha grabado a sí mismo leyendo libros infantiles que contienen mensajes poderosos sobre la humanidad. Esos vídeos se publicaron luego en la página de Facebook de LEARN, ONG que trabaja para proporcionar educación de calidad a los niños y niñas afganos, y se distribuyeron en memorias USB a docentes y niños y niñas de todo el país.

“Mi amiga Pashtana Durrani, activista de Amnistía, compartió conmigo un sitio web que contiene muchos libros infantiles en pastún y dari. Elegí sólo los que me parecían realmente útiles y tenían un mensaje importante para los niños y niñas. Siempre los leía antes de grabarlos. Hay muchos distritos en los que los niños y niñas no tienen acceso a la escuela. Estamos creando escuelas para ellos. Nuestro plan, con el tiempo, es cargar estos libros en tabletas y entregárselas a estudiantes necesitados que hayan manifestado su entusiasmo con aprender y recibir una educación. Siempre he querido mejorar la sociedad, y esta es una muy buena oportunidad para servir a mi gente”.


Usar el arte para apoyar a voces marginadas

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