Imelda tiene 20 años, y sufre de una discapacidad cognitiva leve. Vivía en la pobreza en el municipio rural de Jiquilisco (Usulután, El Salvador). Sufrió abusos de su padrastro desde los 12 años, y en el 2016 quedó embarazada. El 17 de abril de 2017, Imelda fue al baño y sintió que había expulsado algo, sin saber qué era. Fue trasladada al Hospital Nacional de Jilisco, donde el personal la interrogó durante el tratamiento, y notificó a la Policía Nacional Civil.
La Policía detuvo a Imelda en el Hospital, y tras su arresto fue acusada de intento de homicidio agravado. Está encarcelada desde noviembre de 2017 a la espera de juicio, y ahora se enfrenta a 20 años de prisión. También su derecho a un juicio justo está siendo vulnerado.
El Estado salvadoreño está criminalizando a Imelda, en lugar de protegerla y garantizar sus derechos. Sumá tu voz a este reclamo, y ayudanos a conseguir justicia para Imelda.