El comercio tóxico de gas lacrimógeno fomenta los abusos policiales en todo el mundo

· Amnistía Internacional lanza un sitio web interactivo para documentar el uso indebido del gas lacrimógeno por las fuerzas de seguridad

· Nuevo análisis sobre casi 80 casos en 22 países y territorios

· Amnistía lanza este sitio web ahora que el gas lacrimógeno vuelve a utilizarse en cantidades masivas en Hong Kong, París y ciudades de todo Estados Unidos


La comercialización mundial del gas lacrimógeno, oscura y mal regulada, está fomentando la comisión de violaciones de derechos humanos por la policía contra manifestantes pacíficos en escala global; así lo ha afirmado hoy Amnistía Internacional con motivo del lanzamiento de un nuevo recurso que analiza el uso indebido de este dispositivo antidisturbios en todo el mundo.

Tear Gas: An investigation (Gas lacrimógeno: investigación) es el sitio multimedia e interactivo de la organización donde se examina en qué consiste el gas lacrimógeno y cómo se utiliza, y se documentan decenas de casos de uso indebido por las fuerzas de seguridad en todo el mundo, a menudo con el resultado de lesiones graves o muerte.

El sitio es especialmente pertinente en estos días, cuando se cumple un año desde que la policía de Hong Kong empezó a usar gases lacrimógenos en manifestaciones pacíficas —uso que ha reanudado recientemente— y cuando la policía está bombardeando a manifestantes con gas lacrimógeno en decenas de ciudades de Estados Unidos.

“Las fuerzas de seguridad suelen hacernos creer que el gas lacrimógeno es un medio ‘seguro’ para dispersar multitudes violentas, que evita tener que recurrir a armas más nocivas. Pero nuestro análisis demuestra que las fuerzas policiales están haciendo un uso indebido de él, y en escala generalizada”, ha dicho Sam Dubberley, director del proyecto Evidence Lab del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional.

“Hemos documentado el uso de gas lacrimógeno por fuerzas policiales en formas para las que no ha sido concebido, a menudo en cantidades excesivas contra manifestantes mayoritariamente pacíficos, o disparando proyectiles directamente contra personas, causando lesiones y muertes.”

 

Investigación de fuentes de acceso público

A lo largo del año pasado, el proyecto Evidence Lab del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional investigó casos de uso indebido del gas lacrimógeno en todo el mundo, principalmente a través de vídeos subidos a plataformas de redes sociales como Facebook, YouTube y Twitter.

Usando métodos de investigación de fuentes de acceso público, la organización verificó cerca de 500 vídeos y destacó casi 80 casos de uso indebido del gas lacrimógeno en 22 países y territorios, confirmando lugar, fecha y validez. El análisis fue realizado por el Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía Internacional, red de estudiantes de seis universidades en cuatro continentes con formación en el rastreo y la verificación de contenido de las redes sociales.


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