Desde sus inicios y hasta nuestros días Amnistía Internacional se ha conformado como una red de acción y en ese marco los/as activistas están listos para actuar cuando la injusticia se abre paso poniendo en riesgo la vida de personas, grupos o comunidades. Tanto es así que cuando tenemos noticias de que una o más personas se encuentran en extrema situación de riesgo hacemos un llamado a esta red para que de inmediato comience a enviar cartas y/o correos electrónicos lo más rápidamente posible al país de que se trate.
Este accionar resulta muy efectivo porque hacemos saber que el mundo está mirando con preocupación lo que está pasando y no está dispuesto a permitirlo. Esta presión ha logrado cambios positivos en la vida de muchas personas.