A un año del inicio de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad hondureñas contra personas que participaban en las masivas protestas post electorales en el país, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, ha declarado:
Reiteramos nuestro llamado para que sean investigados todos los casos de uso innecesario o excesivo de la fuerza por parte de las autoridades hondureñas durante el período post electoral el año pasado, incluyendo las muertes, detenciones arbitrarias y tratos crueles, inhumanos o degradantes. Las personas responsables de la brutal represión deben ser llevadas ante los tribunales sin más demora.
También instamos a las autoridades hondureñas a que velen por que todas aquellas personas acusadas de supuestos hechos de violencia durante las protestas y que siguen a la espera de un juicio, gocen de todas las garantías del debido proceso, asegurándose de que el sistema de justicia penal no sea utilizado indebidamente para acallar voces disidentes.
Ante un escenario regional marcado por la reducción de espacios para la sociedad civil y ataques a la libertad de expresión, recordamos que es una obligación de los Estados garantizar el derecho de protesta pacífica.